24 de abril de 2006

De gorilas y hombres

Esta semana vamos de flipe en flipe: el lunes nos enteramos de que unos anormales (o locos, o graciosos, o hambrientos) se han hecho un caldito con los huesos de un cadaver, que además llevaba bastante tiempo enterrado; no creo que haya sido por hambre, porque poca sustancia habrán podido sacarle al asunto, aunque el asunto, está claro, tiene mucha miga.
El miércoles nos sorprenden con la petición de Derechos Humanos para los monos... bueno, seamos exactos: no son monos, sino que, dentro del orden de los los primates forman el grupo de los grandes simios. Por cierto ¿esto de primates vendrá de primos? Lo digo porque, dado que compartimos entre un 96 y un 98 por ciento del código genético con los orangutanes, los gorilas y los chimpancés, está claro que son primos nuestros. A lo que íbamos: lo de los DH, así, en general, le puede parecer excesivo a cualquiera. Por ejemplo: ¿cómo se materializaría el Derecho a la Educación del Artículo 26.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos? No veo yo a los chimpancés compartiendo aulas con nuestros escolares (sobre todo si son emigrantes: sería políticamente incorrecto). Y tenemos el Derecho a la libertad de opinión y expresión del Art. 19: hombre, por mí, un simio puede opinar lo que quiera, lo que veo difícil es que me lo pueda decir. Con el que no estoy dispuesto a pasar, es con el Art. 21: Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país [...] Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. Lo de ser gobernados por simios está bien para las películas, pero yo no lo veo claro...
Dejando de lado el cachondeo, sí que es cierto que hace muy poco los científicos han solicitado que los grandes simios (que, junto con nosotros, forman la familia zoológica de los Homínidos) sean incorporados al género Homo en el que, de momento, sólo estamos los seres humanos (aunque hay algunos que se portan peor que cualquier animal de un género "inferior"). Esto podría suponer que se respetaran determinados derechos de los simios, con lo que yo estoy completamente de acuerdo. Por ejemplo, el Art. 3: Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona; o el 4: Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; y el 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Finalmente, el jueves leo lo siguiente en un periódico: David Copperfield se ha servido de sus técnicas de ilusionismo para burlar a unos jóvenes que trataron de atracarle en Florida. Se fueron con las manos vacías. Uno, que tiene mucha imaginación, se imagina a Copperfield haciendo un maravilloso número de ilusionismo y desconcertando a los asaltantes que, como en las maravillosas historias de Mandrake, el mago, incluso caen al suelo sin sentido. ¡Hasta me imaginaba en un futuro al mago, acompañado de un negro calvo cachas, haciendo más seguras las calles deteniendo a pillos y bandidos! Al final, decepción: se limitó a mostrar unos bolsillos vacíos tras esconder "por arte de magia" el móvil y la cartera que llevaba en ellos. ¡Qué ilusionismo desilusionante!
P.D.: Los que quieran saber quién es Mandrake, que vayan aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Mandrake_el_mago

20 de abril de 2006

El rayo que no cesa

Ese debe de ser el del titular que leo en un periódico: Un rayo hiere a catorce personas en una iglesia. Me quedo un poco pasmado... tiene que ser el rayo incesante al que se refería Miguel Hernandez. ¡Menudo pedazo de rayo tuvo que ser para herir a catorce personas al mismo tiempo! ¡Y en una iglesia, además! Seguro que es cosa del diablo, que envió un rayón que no se esnifarían ni todos los grupos de rock juntos en sus mejores tiempos. Claro que luego sigo leyendo y me entero de que no es el rayo en sí el que hiere, sino la torre de la iglesia derribada por el mismo. Lo que pasa es que poniéndolo así el titular ya no causaría el mismo efecto, además de resultar muy largo: La torre de una iglesia es derribada por un rayo y al caer hiere a catorce personas ya no resulta atractivo. Para empezar, ya te sabes toda la noticia, así que no sigues leyendo. En realidad es lo que se hace con muchísimas noticias: no pasar del titular. Claro que esto puede tener consecuencias indeseables. Por ejemplo, leo otro titular: Madrid es la región que más crece. Si no sigo leyendo voy por el mundo convencido de que, en consecuencia, Toledo, Ávila, Segovia, Guadalajara y Cuenca han encogido... o se han mantenido iguales a costa de las provincias de más allá, de forma que, al final, han desaparecido las provincias costeras y por fin los orensanos (y los leridanos, los jienenses, los palentinos, etc.) han visto cumplido su máximo deseo: tener playa. Como es natural, se trataba de una noticia económica... ¡así ya no tiene gracia!
Otros titulares exageran un poco: 75 años de desprotección para la Casa de Campo. ¡Caramba! ¿Desde que fue cedida por la Corona al Ayuntamiento de Madrid ha estado desprotegida? ¡Pobrecita! Luego sigues leyendo y descubres que la noticia sólo habla de lo que sufre por las obras de la M 30... Claro que lo de "sólo" no lo expresa bien, porque ¡menudas obras!
Algunos titulares más, en fin, se prestan al cachondeo: traducido del Newsweek, Zapatero, el hombre que rehízo España... A mí, que los nacionalismos, empezando por el español (y terminando por el andaluz, que ya es de andalucine), me parecen una gilipollez, ni me va ni me viene, pero a algunos se lo ponen a huevo: ¿no será el que la deshizo?
En fin, que tengáis un buen fin de semana y que Dios (el dios en el que cada uno crea) nos coja confesados...

Comer o no comer, ¿that's the cuestion?

Pues ahora resulta que Brigitte Bardot dice que come muy poco porque es una pérdida de tiempo (que no es lo mismo que una perdida de su tiempo, ojo). Llevándolo al extremo -o sea, no comiendo-, sí que pierdes el tiempo a tope, porque te mueres y ¡adiós al tiempo que tenías! De todas formas eso debe de ser una boutade que se le ha ocurrido con los años, porque estoy seguro de que cuando era joven comía, al menos lo suficiente para estar tan impresionante como estaba (¿alguien la recuerda en Et Dieu crea la femme? ¡Uuuf!) .
Y es que lo de comer está de moda, porque al hilo de que TomCruise dijo que se iba a comer la placenta de su hija (otra boutade) nos hemos enterado de que hay por ahí gente que lo hace (¡lo que es pasar hambre!). Menos mal que los médicos han dicho que no aporta nada especial, porque si no ya me veía teniendo que elegir entre Delicias de placenta en su salsa y Espirales de cordón umbilical al aroma de eneldo, que los cocineros, puestos a innovar...
Y está de moda también (y nunca mejor dicho) porque Sanidad ha pedido que las modelos no sean anoréxicas (o lo parezcan, que viene a ser lo mismo). La verdad es que viendo las fotos de las de la última pasarela Cibeles se te cae el alma a los pies y empiezas a dudar de la cordura de muchas mujeres (¡y no me ataquéis, que soy feminista convencido!), porque no conozco a ningún hombre que prefiera a una de esas modelos antes que a una mujer como, sin ir más lejos, la Bardot en sus mejores momentos (sin ir más lejos que la esquina de este post).
Además, aunque la gula también es un pecado, está mucho mejor visto que otros y es más divertido que la mayoría. Lo que plantea una reflexión: ¿por qué todos los placeres son pecado? Bueno, casi todos, porque, y cito, cagar es el único placer que no es pecado.
Y os dejo, que tengo mucho que hacer. ¡Que tengáis un buen día!

19 de abril de 2006

¡A gestionar, que son dos días!

De un tiempo a esta parte sólo se habla de gestionar. Antes las empresas se dirigían, los países se gobernaban, etc. Ahora sólo se gestiona. Puestos a gestionar, se gestionan cosas impensables; por ejemplo, yo creía que las guerras se ganaban o se perdían, que las batallas se planteaban estratégicamente bien o mal... pues no: leo en un periódico que a Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de EE.UU., se le acusa de GESTIONAR mal la guerra en Irak. Y uno se pregunta: ¿cómo se gestiona bien una guerra? ¿Matando a muchos enemigos o acabando con la resistencia matando a pocos? A lo mejor lo que tiene mosqueados a los americanos es que la guerra "acabara" hace un montón de tiempo sin que en realidad haya acabado para nada. Pero parece que los americanos críticos están despertando: este año los premios pulitzer han recaído en fotos sobre los muertos de Irak y el desastre (casi ignorado por Bush... claro, que ese hombre tiene cara de ignorarlo casi todo) del Katrina, reportajes sobre las cárceles de la CIA y un escándalo de corrupción en el partido republicano, y un dibujo estupendo que, si supiera cómo se hace (ya aprenderé), os pondría aquí para que lo vieráis: un WHY? inmenso formado por los nombres de los dos mil muertos americanos en Irak. Muy dramático, pero nada comparable con los 15 WHY? que se podrían escribir con los treinta mil muertos iraquíes...
¡Vaya! Yo quería un post (se dice así, creo) festivo y ya me he metido en honduras...

¿De verdad hay que presentarse?

He visto que, por lo general, la primera entrada de los blogs contiene una declaración de intenciones o algo parecido. Yo no pienso hacerla, principalmente porque no tengo ni idea de cuáles son mis intenciones al iniciar este blog. Lo único que espero es que sea gracioso habitualmente, sardónico cuando haga falta, irritante si es menester, triste cuando toque, etc. Ya veremos si escribo a diario o no, si me mantengo fiel a mis lectores (al menos tendré tres o cuatro: la familia y algún amigo) o si, después de escribir un par de veces, lo dejo estar. No lo sé... en realidad, como se puede ver, sólo sé que no sé nada, pero esto es bueno, ya lo dijo un sabio...